Capitulo I Historia de la religión: La religión indígena.

La Religión Indígena.

La religiosidad en Costa Rica comienza en épocas muy primitivas alrededor  del 10.000 a. C. Cuando los primeros grupos humanos poblaron nuestro país, en un principio el sacerdocio era exclusivamente de las mujeres pues el culto a la diosa madre era muy importante, pues representa la fertilidad y con ello podían saber en que momento ocurrirían las migraciones de Mamut, y las cosechas en ciertas regiones de nuestro país, el sacerdocio femenino fue perdiendo importancia en nuestro país alrededor del 8.000 a.C. cuando el cambio climático obligo a  nuestros indígenas al cultivo de tierras, pero aun así continuo el sacerdocio, hasta el 2.000 a. C. Cuando el sacerdocio femenino desapareció totalmente para dar paso al chamanismo masculino con sus diferentes clasificaciones a saber:      

Los Capar: estos chamanes por ejemplo eran muy escasos y muy venerados, ellos eran consultados para hacer viajes largos y saber si les ira bien en el viaje o no.   

Los Jacguaes: ellos eran consultados para cuando debían hacer la guerra la paz si se curarían de picaduras de culebras, ellos adivinaban con  una piedra poniéndola en la palma de su mano y luego la soplaban repitiendo varias palabras mágicas se movía la piedra al soplarla el augurio no era bueno pero si la piedra se mantenía quieta era un buen presagio.

Los Isogros: estos eran chamanes especiales para los funerales y preparar a los muertos y sus familias para el buen viaje de los difuntos al mas aya, ellos podían decir si el muerto estaba en un lugar favorable o no, y también podían distinguir si habían reencarnado o no.    

Los chamanes no solían vivir con los de mas indígenas sino que vivían en lugares apartados o poblados solos por ellos como por ejemplo Escazú, Aserrí, y la mitad de Cartago, estos eran centros chamánicos muy importantes, los chamanes también cumplían con los oficios de sacrificios humanos, curanderos y adivinos, también se tenia la creencia de que los chamanes podían convertirse en animales, los chamanes solían tener su alter ego u otro yo representado en el jaguar, también se creía que tenían el poder de controlar el clima, para cuando los españoles llegaron a nuestras tierras y en especial a los centros chamánicos, no pudieron eliminar las creencias indígenas mas bien se funcionaron con la Religión Católica, creando los agüizotes ticos.

Durante los próximos 500 años la religión indígena costarricense subsistió paupérrimamente, algunas en la forma de agüizotes ticos, otras en las reservas indígenas  como una rareza entre sus pobladores ya semi-cristianizados o en los museos en algunos pocos documentos coloniales y mudas rocas que poco podían decir.

Para la década de los 70’s, comienza a realizarse los primeros estudios antropológicos, en las pocas comunidades indígenas aun existentes, es hay cuando comienzan a reescribirse los viejos mitos indígenas aun enteramente no olvidados y a saberse sobre sus costumbres, espiritualidad y cosmología, e incluso comienza a ser releídos los escritos coloniales y de épocas del descubrimiento para saber como eran sus ritos, su panteón y sacerdocio etc. Pese a todos estos esfuerzos no hubo un intento real de reconstruir la religión indígena en su forma original.

Para finales del 2009, comienza en Costa Rica, por parte de algunos Wiccanos el conformar ALAHWicca (Alianza Anfitrionica Hispanoamericana de Wicca) cuya misión era la de crear una “nueva tradición”, basándose en las costumbre propias de Latinoamérica, equiparando términos, conceptos y hasta la herbología y demás practicas religiosas a las formas nuestras de cultura y vegetación. A esta forma de Wicca se la ha llegado a llamar por parte de sus mismos creadores como “Wicca de Tradición Hispanoamericana”.

Pero dichos esfuerzos no serian suficientes ya que Costa Rica (y América Central misma) tenían unas raíces religiosas muy diferentes al resto de América, esto al ubicarse en el centro del continente, la convertía en un puente natural de comunicación entre el norte y sur de América, donde las culturas tanto la mesoamericana como la suramericana se encontraban y mezclaban dando origen a una “Zona Intermedia”, creando así características únicas y particulares en sus formas culturales y religiosas. Esto sumado a su posición entre dos océanos la dotaba de un clima distinto y una percepción cosmología distinta al del resto de América.

Es por eso que en 2012, se hace un nuevo intento de fundar una “tradición” wiccana mas acorde con nuestra realidad cultural y climática, liberándose de convencionalismos dogmáticos ajenos, que eclipsan y niegan nuestras raíces que nos unen a la tierra que habitamos y que desde hace 500 años llamamos hogar.

Este nuevo intento del rescate de la verdadera espiritualidad pagana costarricense es basado en gran cantidad de escritos sobre los indígenas del país. Se comienza así a realizar una profunda investigación sobre la religiosidad de nuestros aborígenes y al mismo tiempo se busca la verdadera adaptación del ritual wiccano, para dar así al nacimiento de una “Wicca Costarricense”.